Las contraseñas son problemáticas. Son, sin duda, el eslabón más débil de la seguridad, una de las principales causas de las infracciones y difíciles de gestionar. Las contraseñas son simplemente malas: malas para la seguridad y malas para la experiencia del usuario. Sin embargo, a pesar de sus deficiencias, las contraseñas siguen estando muy extendidas. La adopción de la autenticación sin contraseña puede resolver los problemas inherentes a las contraseñas para proporcionar una mayor seguridad y una mejor experiencia de usuario.
Siga leyendo para saber más sobre los desafíos asociados a las contraseñas, por qué seguimos utilizándolas y qué es la autenticación sin contraseña. Por último, ofreceremos orientación sobre cómo las organizaciones pueden recorrer su camino sin contraseñas de principio a fin y las diferentes opciones disponibles.